Clasificación y Normativas del Calzado
Este artículo tiene como objetivo organizar y esclarecer cómo debería clasificarse el calzado en general, con el propósito de analizar las normativas aplicables en nuestro país.
En los últimos años, los gobiernos han establecido disposiciones mínimas de seguridad y salud para el uso de equipos de protección individual (EPI) en el trabajo. Un EPI se define como cualquier equipo destinado a ser usado o sujetado por los trabajadores para protegerlos de riesgos que puedan comprometer su seguridad o salud, así como sus complementos y accesorios.
Exclusiones Comunes en los EPI
Se excluyen del concepto de EPI ciertos elementos, como:
- Calzado no específico para protección.
Consecuencias de la Falta de Seguridad
En caso de inseguridad, las condiciones pueden derivar en:
- Lesiones causadas por objetos móviles o materiales desprendidos.
- Aplastamientos y golpes contra objetos.
- Accidentes asociados al entorno laboral y la fatiga mental (irritabilidad, nerviosismo, depresión).
Protección por Zonas del Cuerpo
Las principales áreas del cuerpo que necesitan protección y los equipos correspondientes incluyen:
1. Protección Auditiva
- Orejeras: Reducen el nivel de decibeles.
- Tapones: Ofrecen menor protección.
2. Protección Ocular
- Gafas (con o sin patillas, aislantes, para rayos X o UV).
- Pantallas faciales.
- Máscaras para soldadura.
3. Protección Respiratoria
- Mascarillas (antipartículas, antigás, HEPA).
- Equipos autónomos para bomberos y submarinistas.
4. Protección para el Tronco
- Chalecos (antibalas, reflectantes).
- Arneses para trabajos en altura.
5. Protección para Extremidades
- Manos: Guantes específicos para químicos, temperaturas extremas, o impactos.
- Brazos: Coderas y muñequeras.
- Piernas: Rodilleras, pantalones especiales, y coquillas para protección genital.
- Calzado de Protección: Botas y zapatos con suelas antideslizantes, punteras de acero, o resistencia dieléctrica.
Otras Indumentarias de Protección
- Ropa de alta visibilidad.
- Trajes ignífugos.
- Equipos especializados, como trajes espaciales o NBQ (Nuclear, Biológico, Químico).
El Calzado: Clasificación y Definiciones
El calzado, como parte de la indumentaria, protege los pies y cumple funciones de higiene, confort y estética. Su clasificación en Europa se realiza según la Nomenclatura Combinada (NC) y considera aspectos como:
- Materiales del corte y suela exterior.
- Finalidad del calzado.
- Características específicas (altura del tacón, si cubre el tobillo, etc.).
Componentes Principales
- Corte: Parte superior del calzado sobre la suela, excluyendo lengüeta y acolchados.
- Suela exterior: Contacta con el suelo durante el uso.
Para clasificar correctamente, es necesario identificar los materiales predominantes y excluir refuerzos o accesorios.
Tipos Comunes de Calzado
Algunos ejemplos incluyen:
- Zuecos: De una sola pieza, sin suela exterior adicional.
- Alpargatas: Suela de fibras trenzadas, sin tacón.
- Chanclas y chancletas: Con tiras fijadas a la suela.
- Botas de seguridad: Con punteras de acero o fibra de vidrio.
- Calzado deportivo: Adaptado para actividades específicas.
- Zapatos ortopédicos: Diseñados para corregir o aliviar problemas de los pies.
Materiales Comunes en el Calzado
Los materiales utilizados varían entre caucho, cuero, textiles, madera y plástico, entre otros. Cada material tiene propiedades específicas que se ajustan a diferentes finalidades.
Por ejemplo:
- Neopreno: Usado en calzado para deportes acuáticos.
- Charol: Cuero con un acabado brillante para usos estéticos.
Clasificación según el Uso
El calzado puede subdividirse según su uso:
- Diario: Cómodo y seguro para uso regular.
- Laboral: Resistente a hidrocarburos y con características de seguridad específicas.
- Deportivo: Diseñado para adaptarse a la actividad y el tipo de suelo.
- Ortopédico: Para corregir anomalías físicas.